Acabamos la serie de estudios acerca del portal de transparencia. Hasta la fecha hemos visto su presentación general (que es un tanto deficiente, y poco clara, aunque moderna y simple) y su arquitectura de datos (poco ambiciosa, lo que limita la localización y clasificación de información). Queda una última fase, que es la interacción directa con el portal: buscar libremente y, en caso de no encontrar, dirigirnos directamente a la elaboración de una consulta. Para ello vamos a buscar un documento y (en el caso de no encontrarlo, que ya veremos qué pasa), solicitar la información.

Finalmente, casi tres meses después recibí respuesta a través del portal de Transparencia. En este post teneis la historia de cómo acabó esta consulta.

Preguntas sobre el portal: Desde fuera

Lo primero que vamos a probar es a realizar una pregunta sobre el funcionamiento del portal. Ya hemos hablado de la importancia a la hora de poder hacer preguntas sobre posibles problemas en el uso de una web. La cuestión es que, aunque esto se sale un poco del funcionamiento operativo del portal, es un tema básico, más teniendo en cuenta lo que vendrá en etapas posteriores: poder preguntar en un proceso en el que puede aparecer errores (muchos, de hecho), es fundamental poder hacer estas preguntas. Pues bien, si vamos a hacer una pregunta sobre el portal volvemos a encontrarnos a nuestro viejo amigo el error de certificado:

Y aquí tenemos mi primera pregunta ¿es realmente imprescindible certificar la URL de las preguntas que YO solicito desde la URL del portal? En principio, la mente del inquisidor dirá que alguien puede piratear la página y hacer que la URL apunte a una página falsa de phising que luego permita suplantar la dirección del ministerio. Una lectura más simple diría que a través del certificado puede compbrobar el visitante que la página corresponde realmente al Ministerio de Hacienda. Realmente, el balance de seguridad antes una transacción que no requiere intercambio de datos personales parece excesiva y una complejidad para un elemento necesario para resolver dudas.

A esto se le suma un tema añadido: la pregunta no se interpone ante el portal no se tramita en el propio portal, sino en el tratamiento de incidencias del Ministerio de Hacienda. Es decir, hemos hecho un sistema de control de identidad para interponer una pregunta a un portal que tiene una identidad distinta que la del portal de la que partimos.

Una vez ahí tenemos el típico formulario con un captcha. No es que esté en contra de los captchas (esta página tiene dos), pero ponerlo en un formulario sobre preguntas en el que no generas ni un perfil ni una cuenta, es bastante absurdo.

En todo caso, hay que tener en cuenta lo siguiente: las dudas y auda técnica de un portal están para ayudar, en muchos casos a visitantes poco hábiles con la tecnología. Cualquier obstáculo (un botón difícil de encontrar, un certificado, un captcha, cambiar el dominio, etc.)confunde o disuade al usuario. En este sentido el portal de transparencia presta un servicio muy deficiente.

El buscador: indexación deficiente e inconsistente

Ahora vamos a la faena en sí: vamos a buscar un documento en concreto. Dado que hace más de un año que plantée en tuderechoasaber una duda acerca del ahorro que suponía la mecanización del pago del IVA en todos los casos, y que no recibí respuesta, decidí buscarlo en el portal de transparencia. Esta acción es una de las que más satisfacción ha dado a la oficina del Plan CORA, uno de los pilares para la contención del déficit y orgullo (presuntamente), de la vicepresidenta, pese a que ha sido criticado por la OCDE por su falta de transparencia.

Así pués lancé una búsqueda muy genérica: CORA. Lo que dio un total de 25 páginas de resultados (¡25!) de las que únicamente 2 resultados hablaban del plan CORA. El resto incluía, especialmente, información sobre concursos de abastecimiento de refrescos con gas para diferentes cantinas (¿?). Es decir, la indexación es nula (en parte por la nefasta arquitectura de información de la que hablamos la semana pasada), pero, además, los metadatos de los documentos son absolutamente ineficaces. Aparecen unos pocos resultados que casan, pero muchísimos que no con una palabra específica que ni siquiera debe aparecer en el indexado de esos documentos. Dicho de otra manera, encontrar algo es muy, muy , muy dificil.

En todo caso, solo dos documentos, así que me lanzo a buscarlos y en ambos casos encuentro la misma página: error 404. No están

Como habíamos dicho anteriormente: que el portal no sea un portal, sino un hub de distintos buscadores, y su falta de capacidad de normalizar el tratamiento de documentos de los distintos órganos que cubren nos lleva inexorablemente a esto. Hay portal, hay resultados, pero no hay documento, porque el que mantiene el documento no actualiza la base de datos del portal y el portal no tiene, en su arquitectura actual, manera humana de controlar si ese documento sigue activo o no.

Resumiendo, la información está mal ordenada, mal clasificada, y los resultados que muestra, a parte de confusos, son inconsistentes. Dicho de otro modo: me valdría lo mismo no tener nada.

Las preguntas: Un proceso complejo y (hasta la fecha) sin fruto

Así que me queda la última opción: preguntarlo.Para ello, he vivido una pequeña epopeya.  He llegado, tras pulsar el botón,  a una página con un diagrama que me explica el proceso a seguir.No voy a entrar en el tema de la necesidad de identificarse con certificado para pedir información pública que tanto ha dado que hablar, porque no es el tema, aunque me parece tan metido en la cultura oscurantista que es sintomático de dónde estamos en la materia.

El modelo de presentación de dudas se hace a través del sistema cl@ve, del que ya hablamos, que es la primera vez que uso.Una cosa interesante es que tener que ir a una página externa (la de Cl@ve) para elegir mi método de identificación, es como ir a la página de tu banco para decidir como pagas en una tienda. Lo lógico sería que el usuario eligiera desde el propio portal de transparencia qué modo de validación de los que ofrece clave le interesan (con certificado, con PIN, para empresas o para ciudadanos Europeos). Es como dar en un comercio dar a elegir si quieres pagar por paypal, tarjeta o transferencia. El usuario no sabe qué ofrece cl@ve, pero sabe qué instrumentos tiene para identificarse.

Primero decir que en el proceso de llegar hasta clave me he encontrado con 4 páginas de error de certificado. Soy un tipo insistente, pero hasta santo Tomás dudaría de la seguridad de un sistema después de que su navegador le diga cuatro veces seguidas que la página a la que accede es insegura.¿Y todo para qué? Para que ni por firefox ni por chrome haya podido acceder a la transacción por problemas de la consola de certificado electrónico.

Ante este error tenemos intento averiguar como configurar el navegador, pero la página de Preguntas Frecuentes, no está.

Así que vamos a los clásicos, Internet Explorer, (que tiene buenas relaciones con la FNMT), y si que logro hacer la validación.  Una vez hecho eso, lo demás es bastante claro e intuitivo. Un formulario con pocos campos, pero con dos que si que son malos. Por un lado, el usuario tiene que señalar a qué organo quiere dirigir la pregunta. Esto es una de las trampas burocráticas habituales. ¿Sabe la gente exactamente a quién tiene que preguntar el qué? En mi opinion, hay veces que estas cosas estan claras, pero en otras no. No estaría de mal una indicación de qué puedes preguntar a quién o, incluso, dado que el portal centraliza las preguntas, sea el mismo portal el que las distribuya, porque, en caso contrario, nos exponemos al mítico «eso no es en esta ventanilla» pero en internet.

La otra cuestión es que tienes dos opciones para recibir notificaciones sobre tus dudas:

• Correo postal
• El propio portal

Y no busquéis el correo electrónico, porque no. Podría decir alguien que un sistema por el que en el correo te avisen de que ha llegado tu repuesta y entres a ver en el portal (con tu certificado digital) la respuesta sería inseguro (que no lo es). En ese caso, mi pregunta es ¿Qué pasa con la dirección electrónica certificada para notificaciones, en las que solo recibo lo que me dice tráfico? Pues que en el portal de Transparencia han decidido que mejor vayas de vez en cuando a ver si hay novedades.

A todo esto,en la actualidad no he recibido respuesta (y dado el silencio administrativo negativo, y que ya pregunté esto hace 13 meses por otro canal y aquí estamos), no me hace albergar grandes esperanzas al respecto. En ocasiones entro a ver cómo va la cosa… Lo que es difícil porque el enlace está en el pie de página en texto (no se merece ni un pequeño botón) que me lleva de nuevo a clave

Y aqui tenemos la página de información acerca de mi duda, con estos lacónicos datos: el estado, la fecha y un detalle que, de momento, me permite obtener copia de registro. No tengo ni un solo elemento que me permita dirigirme a quién tramita mi duda, ni qué plazos de espera son los deseables, ni reclamaciones ni nada. En términos reales, podrían estar haciendo origami con mi petición de información y, gracias a esta transparencia y al silencio administrativo negativo, el portal no serviría para absolutamente nada.

En resumen. Si los apartados anteriores del portal de Transparencia dejaban que desear, y planteaban dudas acerca de la capacidad real de cumplir su objetivo, debido a la capacidad de implicar a otros organismos, esta última experiencia es la más negativa. El portal de Transparencia no sólo es difícil e incómodo de gestionar, sino que, además, es un muro mudo ante el que no hay medio de hacer nada y el usuario se siente absolutamente indefenso e incapaz no sólo de plantear dudas, sino de conseguir respuestas. Para este viaje, definitivamente, no hacen falta alforjas ni nada parecido.  Una lástima.