Pues parece que fue ayer, pero esta semana Analítica Pública, este blog, cumple 8 añazos de vida. No siempre ha sido fácil, pero es de las cosas que se dicen con cierto orgullito. Creo que nunca en mi vida he tenido un proyecto profesional que haya durado tanto, y tampoco uno en el que haya estado más a gusto que en esta pequeña aventura. Sobre todo, si tenemos en cuenta que empezó como un experimento para aprender un poco de analítica digital. Ahora, con 8 años y 544 entradas nuevas (se me pasó celebrar el post 500, mecachis) toca hacer un poco la revisión de lo que ha pasado y contaros un poco lo que está por venir.
El año de la frustración y la esperanza
Cuando empezaba el octavo año de Analítica Pública estaba empezando a bajar la primera ola del COVID en gran parte del mundo. Lo cierto es que, desde entonces, nos ha dado tiempo a re-confinarnos y reabrirnos varias veces, generando una enorme frustración. No ha sido hasta que las vacunas han empezado a mostrar resultados consistentes, que hemos recuperado un poco la esperanza de dejar esta excepcionalidad, que no es lo mismo que la normalidad de antes. Lo cierto es que, con un poco de perspectiva, muchos de los cambios que nos prometíamos que nos iba a aportar de bueno la pandemia (más solidaridad, más teletrabajo, mayor uso de servicios digitales…) no parecen estar más consolidados. De hecho, hemos asistido a cosas que, si no están en línea contraria, choca un poco: grandes botellones, el asalto al capitolio, una vuelta al trabajo «presencial» del sector TIC o un uso de lo digital no tan estable como podíamos esperar. Han pasado muchas cosas, pero no dejamos de estar en un periodo de transición (largo) que aún no sabemos a dónde nos lleva. En Analítica Pública estamos igual,
Los que os habéis pasado por el blog.
El blog ha crecido un poquito, no mucho, un 2,4%… sin embargo, ha llegado a uno de los objetivos más antiguos que tenía (por lo menos desde hace 5 años): llegar a 40000 usuarios unicos (registrados por analytics) en un año. Si mis cálculos aleatorios de aceptación/visitas reales se cumplen, estaríamos cerca de 60000, pero eso no deja de ser, en el mejor de los casos, una extrapolación. Seais los que seáis, muchísimas gracias. Eso sí, el número de visitas si ha crecido hasta un 10% (55000 visitas), es decir, las personas volvieron más veces, aguantaron más tiempo (2:50 minutos de media) veían más páginas (3,4 páginas por sesión) y daban poco la espantada (13%). Como os digo, aunque el blog es algo que hago en gran medida porque necesito expresarme, y que es una cosa muy de nicho (un poco geeks de la Administración y/o la tecnología si que sois si andáis por aquí) creo que es un montón de gente.
El público de España ha subido enormemente, cayendo bastante el americano, supongo que por dos motivos: Mi tráfico de buscadores ha bajado (tiene ciclos de muchísimas visitas y luego baja, cosas del dios Algoritmo) y parte del contenido se ha localizado mucho (especialmente el tema teletrabajo).
Lo que hemos hecho y lo más leído
Lo más leído ha sido:
Los canales digitales |
Las conclusiones del teletrabajo |
Innovación y herramientas para favorecer el cambio en las AAPP De Cristina Martinez |
Analítica predictiva para AAPP |
Modelos predictivos y servicios públicos |
Crear una cultura de datos en las AAPP |
Las páginas de salida, qué son y cómo analizarlas |
5 desventajas del expediente electrónico de Concepción Campos Acuña |
10 buenas prácticas de transparencia de las Entidades Locales De Rafa Camacho |
Deuda técnica: el caso de facturae Cortesía del Ministerio de Industria |
Hay dos cosas que me encantan: que parte de los artículos más leídos estén hechos por personas invitadas y, por otro, que de 10 artículos 3 de ellos sean relativos a la Ciencia de Datos, que es la principal novedad del blog. Digamos que las dos cosas más importantes del blog (teletrabajo y ciencia de datos) han funcionado bien, y estoy más que contento con ello.
Las personas que se han pasado por aquí
También quiero dejar una mención especial a todas las personas que se han pasado a escribir por aquí. Yo no puedo estar más que feliz de ver como mucha gente hace un esfuerzo para compartir, y ni os imagináis la alegría que me da cuando alguien me propone escribir sobre algo de lo que hace y le hace sentir orgullo. Estas personas han sido:
- Maria del Carmen Pazos que nos habló de la colaboración tributaria
- José María Gregorio que habló de la contratación pública
- Pilar Moreno habló de los habilitados nacionales como directivos públicos
- Manuel Betancor nos contó sobre la transparencia en primera persona
- Carolina Hernandez explicó como medir la calidad de los servicios digitales
- Cristina Martín contó qué herramientas e innovaciones usar para cambiar las AAPP
- Fernando Gallego nos explicó la evolución de la eAdministración
- Fernando Monar nos habló de gobernanza participativa interna
- Jose Antonio García presentó un manifiesto de uso tecnológico en las AAPP
- Alvaro García explicó los principios de la buena gobernanza económica
- Ester Manzano nos habló de cambio organizativo
- Julián Moyano nos contó su experiencia implantando un bot para impulsar el uso de datos abiertos
- Marta Bonnet nos habló de los datos abiertos para mejorar la justicia
- Jordi Graells nos habló del 25 aniversario de la familia Gencat
- Iñaki Moreno nos habló de seguridad de la información
- Goizeder Manotas contó la experiencia de presupuestos orientados a resultados
- Magda Llorente habló de la cultura de los datos con pies de barro
- Carmen Rodríguez habló sobre los fracasos de planes estratégicos y su aprendizaje
- Faustino Sanchez nos contó como se crea un departamento de análisis de datos en un ministerio
Un año agotador
Si os digo la verdad ha sido el año más agotador para mi. Han pasado tres cosas que han contribuido a ello. En primer lugar, el estudio del teletrabajo ha sido, posiblemente, el estudio más complejo que he realizado. Lo cierto es que estoy más que contento y que ha compensado, pero era una enorme cantidad de variables a analizar. En todo caso, lo doy por bien empleado, no sólo porque he aprendido un montón sobre este fenómeno y sobre las AAPP, sino porque me permitió retomar el uso de R para hacerlo.
En segundo lugar, el curso de datascience que empecé el año pasado por estas fechas ha sido muy complicado. Me comentaba una amiga que hay tres tipos de personas que se dedican a esto: los que vienen de las matemáticas y la estadística, los que vienen de la informática y los que lo tienen muy difícil. Yo soy de este tercer grupo. Hice tope en las integrales en bachiller y dejé de programar por esas fechas, así que ha sido aprender demasiado a la vez. En todo caso, he logrado mi certificado de la Universidad de Toronto que dice que se de esto y he aprendido. Para mi, es muy difícil opinar de algo que no conozco y que no manejo: por eso no he empezado a tocar temas de ciencia de datos e IA de manera «fija» hasta que no me he metido hasta los sobacos en el tema. Me da vergüenza hablar de cosas que no sé, pero ha supuesto una carga añadida de muchísimas horas a la semana.
Como si no me hubiera largado
Por último, yo me esperaba un retiro canadiense más tranquilo, sin embargo, el salto a los encuentros digitales ha hecho que haya asistido a más eventos que en los últimos años. Esto no ha sido fácil, muchos de ellos los he hecho levantándome muy pronto y con mucho café y, además, me gusta hacer algo especial para cada caso. No reutlizo material y, además, me divierto haciendo cosas nuevas. En todo caso, ha valido la pena porque siento como si no me hubiera ido, o no me hubiera ido del todo y eso cuando llevas 6 meses confinado y estás en un país donde solo has hecho relaciones con unas pocas personas, vale mucho.
A esto hay que sumar los artículos, capítulos de libro e infografías con las que he colaborado con múltiples revistas. La verdad es que me siento enormemente honrado de contar con la confianza de gente a la que admiro profesional y personalmente para aportar un poquito de lo que sé.
Sin embargo, valiendo la pena todo, estoy agotado y más de una vez he estado a punto de hacer lo impensable: no publicar un lunes.
Lo que está por venir en Analítica Pública.
Con todo esto, un post nada interesante, pero que me gusta escribir, llega la hora de decir lo que nos espera.
Un cambio de ciclo
Lo primero que podemos decir es que, igual que el resto del mundo estoy en transición. Hay que pensar que han sido 8 años escribiendo todos los lunes (y en algunas etapas también los miércoles) con material original y, generalmente trabajado. Por otro lado, la publicación del libro de Analítica Web marca para mi un pequeño cierre de ciclo. He juntado en ese libro parte de los primeros años de blog, quizá los más específicos, pero los que dan nombre a este proyecto. Ha coincidido, además, con una nueva versión de Google Analytics que cambia bastantes cosas y la desaparición de las cookies (no sé si para bien) va a cambiar todo esto. Además, con lo que he estudiado, creo que puedo hacer muchísimo más de lo que he hecho hasta ahora y, cuando tenga fuerzas, empezaré a juguetear.
Nuevas tendencias
- Habrá muchos más datos, más IA, y más machine Learning. Esto lo tengo claro. Estamos en plena revolución y tenemos la oportunidad de vivirla y de contarla. Yo soy ambicioso y quiero ir a las dos: quiero hacer más cosas, como el estudio de Clave, y quiero contar, compartir, enseñar todo lo que podemos hacer y dónde nos podemos descalabrar. También quiero repetir el curso de Ciencia de datos, que creo que ha salido muy bien y, que vamos a mejorar
- Construir una administración nueva. Lo cierto es que la Administración que nos llega va distinta. No solo por planes, estrategias, fondos e iniciativas, sino porque la sociedad a la que sirve (y las personas que trabajan en ella) tampoco serán las mismas. Lo cierto es que en los últimos 6 meses tengo más propuestas de trabajo, encargos y encuentros que en mucho tiempo y, todos ellos son una historia interesante. Quiero profundizar en la parte de estos cambios y desafíos, algunos sobrevenidos (el RD de eAdministración) y otros totalmente disruptivos como todo lo de la pandemia.
Además, voy a intentar hacerlo de la manera que he tratado de hacer siempre: desde el respeto y el apoyo. Lo cierto es que creo que el mundo está lo bastante fastidiado como para tener tonos más agresivos. Quizá sea menos popular o menos viral, pero bueno, quién necesita nada de eso.
Y la contratación pública
Pero sobre todo, el futuro tiene mucha contratación pública. Ya sabéis que llevo un tiempo con el tema del visor de contratos que creamos conjuntamente la gente de Gobierto y yo. Este ya tiene sus tres primeras implantaciones en Esplugues de Llobregat, Sant Feliu de Llobregat y Getafe (y más que vendrán). Pero a raíz de hablar con mucha gente, hemos evolucionado el proyecto a un gestor del plan de contratación.
Esta herramienta, de la que ya os hablaré, nos tiene especialmente ilusionados. No sólo porque es aplicar tecnología para tener buenos datos y usarlos, sino porque, además, estamos convencidos de que será realmente útil. A raíz de esto, hemos empezado a enseñarlo y, además, a modo de hacer una especie de aprendizaje «difundido» tenemos el podcast de Mesa de Contratación, que está siendo toda una experiencia. En breve, además, lanzaremos un newsletter a ver si podemos aportar un poco a todo este mundillo.
En fin, toca un cambio, pero de esos que se viven y se hacen con decisiones cotidianas más que con planes detallados… y es que el futuro está lamentable y maravillosamente turbio.